A mi ex:
Te conocí cuando tenia solo 16
años (tú 26) y en ese mismo instante me enamoré de ti.
Reconozco que te vi como un
hombre que podía hacerme salir de casa de una manera muy sencilla (mi padre era
muy estricto). Tú tenías coche y me hacías volar, y liberarme del núcleo familiar…eso
era muy importante para mí; pero no sabía que ya me había metido en la boca del
lobo, con algo mucho peor, algo tan malo que me ha desencadenado mi enfermedad
mental. Pero eso es normal, porque siempre has tenido ese don de dominar, de
ser tantas personas como quieras ser.
¿Sabes? Eres como un camaleón que
cambia su color dependiendo de lo que mejor te convenga en cada ocasión.
Tú sabes cómo has abusado de mí,
has visto cómo me hacías más pequeña ante ti, y me has robado con tus muchas
artes a mi hijo, al que llevo ya doce años sin ver.
Ahora gracias a Dios ya no formas
parte de mi vida, no hay posesivos entre tú y yo, sólo eres un prefijo: EX…y ya
ni eso. La verdad es que no eres nada ni nadie.
Quizás si alguien lee esto puede
presentir en mis palabras odio, rabia, resentimiento…pero os aseguro que es
todo lo contrario. Yo ya no te siento, has desaparecido, y ahora puedo escribir,
dibujar y colorear como yo quiera en una hoja en blanco.
¡¡Ojo!! después de tantos años de
maltrato, estoy empezando con mi folio en blanco, todo a su tiempo, porque
estoy dando pasitos pequeños pero fuertes y firmes, para que lo que dibuje a
partir de ahora no me deje caer, y me haga ser más fuerte.
El tiempo es muy importante. La
Asociación VIVIR, que fue una puerta que encontré abierta en un laberinto,
acompañó mi tiempo y me están enseñando a dibujar mi nueva vida. Gracias a todo
lo vivido contigo ahora estoy aprendiendo a valorarme y a observarme a través
de los ojos de los demás.
Gracias porque me has dado la
vida, me has hecho ver que no era esa persona pequeñita y miedosa, esa persona gorda
y fea…NO, NO rotundo. Soy una gran persona, con un gran corazón y muy bonita
por dentro y por fuera.
Muchísimas gracias por todo lo
que me has hecho, ahora sé, gracias a ti, que jamás volveré a tener ningún tipo
de relación con personas como tú, y eso es un gran aprendizaje.
Hoy, después de mucho tiempo, te
digo adiós. Sin miedo, sin sentir pena por mí, y sin ningún sentimiento de
culpa. Sin vergüenza, orgullosa de mi misma y de todo lo que he conseguido (gracias
a mucha gente muy buena y profesional).
Gracias porque me has enseñado a
ser libre, feliz, a ser dueña de mí misma, de mis pensamientos y prioridades.
Gracias a ti soy una mujer con
muchas capacidades y tengo DIGNIDAD, y capacidad para explicar mi historia a
quien quiera, cuando quiera…sin ser juzgada.
Gracias porque me has enseñado
por fin a ser persona, una gran persona. Tan buena me has hecho ser, que hasta
me das pena, pero ¡aguanta tu vida porque la mía ya está VOLANDO!
-Gracias-
Ana I. A.
Hola Ana. He disfrutado leyendo tu texto por la forma en que lo escribes, con una prosa clara,precisa y sencilla y con una redacción muy directa. Dices lo que quieres decir y llegas al lector enganchándolo porque expresas tus ideas de una manera que una tras otra te enganchan y no paras de leer hasta el final. Creo que deberías seguir escribiendo porque lo haces muy bien y posees una herramienta, la escritura, que la mayoría no tenemos.
ResponderEliminarHe disfrutado por tu historia de superación a pesar del durísimo calvario que has pasado y todavía sigues pasando cómo es no poder ver a tu hijo
No creo que tú maltratador te haya dado la vida, no, te la has ganado tú. Y si eres una gran persona, que lo eres, no es por él sino por ti y, a pesard él. Y si eres libre, nadie te ha dado tu libertad, tú te la has ganado a pulso y con sacrificio.
Yo no veo odio en tus palabras sino a una persona generosa, creativa, libre y orgullosa de sí misma que está muy por encima de quién te hizo mucho mal y con unos valores maravillosos. Tú ex no te ha dado nada, tú lo has conseguido a pesar de él.
Sigue valorándose y llenando tu folio en blanco y regálanos algún escrito más, no te lo guardes solo para ti y compártelo con nosotros.
Enhorabuena por haber superado tantas y tan duras experiencias. Valórate por ti misma porque si te valoras tú, los demás también te valorarán. Y ya
sabes que en la Asociación Vivir siempre estará la puerta abierta para ayudarte en lo que necesites.
Un abrazo. Luis