¿Vives
solo/a?
No, acompañada.
¿Qué has
hecho en tu día a día durante el confinamiento? ¿Seguías una rutina o variaron
tus hábitos?
Pues durante el
confinamiento, al principio, era como…me ha pasado todo lo diferente a mi
estado de salud mental. Antes no quería salir ni a patadas, no podía salir, y
en ese momento quería estar todo el día en la calle, total que estaba
incumpliendo todo el día todo. No se podía salir, pero yo necesitaba salir.
Menos mal que el psiquiatra me hizo un justificante, porque me dio un ataque de
angustia y necesitaba salir. Con eso he podido moverme. Y hábitos…ninguno.
Levantarme, tumbarme, levantarme, tumbarme…
Así que no
has seguido una rutina diaria, ¿no? Como por ejemplo, voy a levantarme,
desayuno, hago la compra, la comida…etcétera.
No, no, y ha
sido dormir por ejemplo…de tres de la tarde a nueve y media de la noche, desde
que me han cambiado las pastillas. Y luego desde las diez de a noche hasta las
once de la mañana…y bueno, la dieta también se me fue al traste. Ya llevo tres
días con…pues eso, pasando bastante hambre, con la dieta otra vez. Y luego
pues…me han pintado la casa, y entonces al pintarme la casa ya se me ha ido la
cabeza para otro lado. Yo soy de blanco o de negro. Entonces ahora yo no
limpiaba nada, y ahora me paso el día limpiando. Que si limpio por aquí, que si
limpio por allá…y me ha dado por los olores. Me he obsesionado un poco con los
olores.
¿Entonces
dirías que variaron tus hábitos?
No mucho, lo
único que me angustió muchísimo no poder venir a la Asociación ni al CRPSL, y
entonces pues…ya se me fue al traste todo. Como falle algo en mi vida o haya
algún cambio gordo…por ejemplo si no puedo venir a la asociación pues ya no
llevo la dieta bien, ya no…todo está unido.
¿Has
recibido seguimiento psicológico o psiquiátrico durante la cuarentena? ¿Lo
consideras adecuado?
Pues me han
cogido dos veces, desde psiquiatría y por teléfono. Lo primero que interesaba
era curarme el trastorno de sueño, y luego ya mandarme medicación, que tenía
que haber ido a ver a mi psiquiatra esta semana, pero como tengo otros
problemas físicos no he podido ir, entonces…pero bueno, iré la semana que
viene. Luego también me han ido llamando desde el CRPSL, sobre todo la
trabajadora social. Tres o cuatro veces a la semana, y bueno, nos liamos a hablar
y la verdad es que me hace mucho bien. Así que el seguimiento psicológico desde
el CRPSL ha sido muy bueno, me ha hecho reflexionar mucho.
¿Estás de
acuerdo con las medidas que está adoptando el gobierno sobre la desescalada?
No, no estoy
nada de acuerdo. Yo creo que las personas ya somos (hasta los que estamos un
poco “taraos”, todos tenemos nuestras taras) ya somos mayorcitos para saber lo
que puedes y lo que no puedes hacer. Y bueno, que Madrid y Barcelona sigan en
otra fase, pues casi que lo puedo entender porque son millones de personas y ha
muerto muchísima gente, pero por ejemplo nosotros, que no podemos viajar…yo por
ejemplo tengo que viajar a recoger un coche a Monasterio y no puedo ir. Yo no
sé por qué entre provincias que estén mejor no se puede viajar. Lo han hecho
muy mal y además creo que nos han engañado con muertes, y con todo.
¿En algún
momento has sufrido agorafobia?
En este momento,
espacios abiertos… A ver te voy a explicar una cosa. Cuando no podía salir
nadie es cuando yo estaba súper a gusto. Sabía que iba a estar sola y entonces
estaba tranquila, porque no había nadie. Ahora que ya la gente sale y que hay
más gente, ya estoy que no me gusta salir, como me pasaba antes. Entonces me ha
pasado al revés que a la gente, he sentido agorafobia antes y después del
confinamiento, pero durante el confinamiento necesitaba salir, y más porque
sabía que iba a estar sola.
¿Has
sentido agobio o claustrofobia durante el confinamiento?
Si, sí. Por eso
me escapaba, por eso me dio ese ataque de ansiedad y angustia, y entonces me
tenía que largar o me moría de angustia, hasta que ya el psiquiatra me recetó
más pastillas para dormir y para estar más tranquila, porque era imposible.
Me ha pasado
también que yo he estado mucho tiempo encerrada en casa (antes de esto), y
cuando conocí la Asociación y el CRPSL estuve a gusto allí, empecé a hacer
cosas…y cuando mejor estaba ocurrió la pandemia, y entonces tuve que encerrarme
en casa. Y bueno, ahora ya estoy que no, que estoy mejor en mi casa, porque ya la
gente está en la calle.
¿Has
notado si su problema de salud mental se ha agravado por el estado de alarma?
Al principio sí.
Era toda una rebeldía, yo era rebelde total. Me entró una gran depresión…como
no podía, yo qué sé, hacer nada, nada de lo que yo antes podía hacer, pues me dio
mucha depresión y mucha ansiedad, que se tradujeron en comer mucho y eso me
daba más ansiedad, porque sabía que estaba comiendo demasiado e iba a engordar.
Así que, sobre todo, lo que he notado más, es el aumento de la ansiedad, y que
he estado muy obsesiva con muchas cosas. Además, también he tenido épocas de
estar una semana metida en la cama sin levantarme, a otras épocas de estar
hasta las cuatro de la mañana limpiando.
¿Sabes lo
que es el “síndrome de la cabaña? (Explicar). ¿Crees que te ha ocurrido a ti
como consecuencia de la desescalada?
No sabía lo que
era, pero es lo que me está pasando ahora, que no me siento segura saliendo de
casa, y no quiero salir de casa ni con calzador. Por eso cuando me llamaste
ayer para ver cuándo hacíamos la entrevista, te dije que cuanto antes mejor,
porque así me lo quito.
¿Qué es lo
primero que desearías hacer cuando esto termine?
Ir a por el
coche que nos hemos comprado, ir a Sevilla a recoger una peluca que me compré,
y viajar. Viajar…con una tienda de campaña, sin gastar mucho, pero viajar.
¿Por qué
razones crees que apareció el coronavirus?
Yo para mí tengo
dos opiniones: una, o bien lo han fabricado los chinos para soltarlo por el
mundo y ser ellos los líderes, o dos, que estaban experimentando y se les ha
escapado, sin ser adrede ni de forma voluntaria.